Pestañas

30 septiembre, 2008

Cedric Eibeinder

Paseábamos por la calle 75 y vi una tarjeta en el suelo. La recogí. Estaba pisada pero se leía perfectamente. Sólo un nombre: Cedric Eibeinder (photographer), dos números de teléfono de Estados Unidos y de Francia, una dirección de correo electrónico y una dirección web:


Una extraña forma de conocer el trabajo de un fotógrafo. ¿Un papparazzi?

29 septiembre, 2008

Born in 1962

Supe de la muerte de David Foster Wallace porque leí la noticia en un pequeño sumario del periódico. No le conocía, no había leído nunca nada suyo pero sabía que era escritor. Ni siquiera sabía su edad ni conocía su apariencia. Al domingo siguiente, en un artículo del suplemento 'Week in Review' del The New York Times me enteré de la razón de su muerte y de su edad: "The temptation to regard Mr. Wallace's suicide last weekend as anything other than a private tragedy must be resisted".

David Foster Wallace se había suicidado. Tenía 46 años y había nacido en 1962 (born in 1962). Yo también nací en ese año. Sólo pensé en qué es lo que puede llevar a un hombre a quitarse la vida, y sólo se me ocurre que es el resultado de una terrible enfermedad que acaba con quien la padece, como si fuera un infarto o un cáncer instantáneo.

"Mr. Wallace was the kind of literary figure whose career was emblematic of his age. He may not have been the most famous novelist of his time, but more than anyone else, he exemplified and articulated the defining anxieties and attitudes of his generation".

David Foster Wallace escribió su primera novela a los 24 años -'The Broom of the System'- con la que obtuvo un gran éxito, aunque su éxito definitivo llegó con 'La broma infinita' (Infinite Jest, 1996), una novela de culto de más de mil páginas.

What am I going to say? How am I going to say it?

Pero lo que más me llamó la atención del artículo que escribe A. O. Scott fue lo siguiente:

"But he was not only preoccupied with staking out a position in relation to other writers. Again and again, he returned to a basic, perhaps the basic, philosophical question facing anyone with a blanck screen and a story to tell. What am I going to say? How am I going to say it? It's never an easy question, but perhaps no one illustrated its difficulty with so much energy, good humor and conceptual rigor".

27 septiembre, 2008

Al final del verano

Fue ayer, tras un verano insólito para mudar la casa, la morada y la piel rumbo al oeste -a la otra orilla del Atlántico-, al oeste también de la ciudad (Upper West Side), cuando volví a la lectura de ese libro cuyo comienzo dejé en el post anterior.

Y aquí es donde empecé a leer, mediada la página 182:

"Casi al final del verano, Marta tenía pocos meses. Mi mujer le daba el pecho. Marta cerraba los ojos y era inocente. Yo me quedaba al otro lado de la cocina, viéndolas. Casi al final del verano, yo vivía, estaba completamente vivo, pero mi corazón estaba separado de mí, daba el pecho y era inocente, al otro lado de la cocina".

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...