Penúltima lectura de 2006 fue un magnífico -sin paliativos- libro de la escritora italiana Melania G. Mazzucco (Roma, 1966). 'Ella, tan amada' (Anagrama, 2006) es un libro escrito en 2000 y que recibió los Premios Napoli y Vittorini. Una biografía novelada, recreada con una prosa preciosa y arrolladora.
Annemarie Schwarzenbach es un personaje inquietante que vive en un tiempo convulso; escritora, arqueóloga, periodista y fotógrafa que encontaría la muerte muy joven (1908-1942) después de vivir una vida intensa marcada por la amistad y las relaciones de familia. Mazzucco la retrata como "inefable, misteriosa como un angel asexuado, serio y terrible".
"En qué momento los que se hicieron amigos de jóvenes empiezan a encontrarse cambiados?", se pregunta en un momento. Y viajó sola al Congo "para no escuchar más que la música oscura del río y de sí misma".
"Angel devastado", así llamó Thomas Mann a la joven Annemarie Schwarzenbach, fervorosa amiga y ocasional mecenas de sus hijos, los terribles Erika y Klaus (Francisco Solano en El País). "En el dolor y en el sufrimiento del mundo con que había cargado sobre sus espaldas, había buscado un sentido, un Dios, la verdad de su existencia"..... "Cuando Dios decidiera que tenía que morir, todo habría terminado para ella. Todo lo que tenía que hacer era arrebatarle su tiempo, ofrecerle su regalo. Todo lo que quedaba por hacer era escribir "su" libro. Todavía tenía la ilusión de que los libros -incluso los nacidos de la profunda iluminación- pueden ser la mejor parte de nosotros".
"Ojalá se pudiera rebobinar su vida -cualquier vida-" escribe Melania G. Mazzucco en la última página del libro.
1 comentario:
OH, Annemarie...
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