El Instituto Cervantes de Nueva York reunió hace algunas semanas a varios escritores españoles en una mesa redonda, más bien rectangular, para hablar de literatura o casi de cualquier cosa. Estas son algunas de las opiniones e ideas expresadas por Elvira Lindo, Antonio Muñoz Molina o Eduardo Mendoza que recogí en mi cuaderno de notas.
Elvira Lindo afirmó que "el interés por la cultura española en Estados Unidos es desolador. De todo lo que se publica en Estados Unidos sólo se traduce un 4%, y no sé si es por falta de interés o porque no vendemos bien".
Antonio Muñoz Molina habló sobre "la condición transfronteriza del idioma" respecto del español con el inglés y con las demás variantes del español. "Eso se nota en Estados Unidos cuando hablamos el mismo idioma, un idioma reconocible. A los españoles nos recuerda que no somos los dueños del idioma y que el español no es la lengua de la Guardia Civil de los años 40".
También se refirió Muñoz Molina al libro literario, del que dijo que "es incompatible con el ecosistema de las grandes superficies. Desaparecen las librerías independientes y las grandes editoriales alquilan espacios en las Barnes & Noble de turno, donde los libros son cada vez más grandes y de colores más llamativos, como los papagayos".
Eduardo Mendoza señaló que es muy difícil traducir libros españoles al inglés "porque no hay tradición de traducción en el mundo de habla inglesa, donde sólo se traducen obras muy importantes. Además -señaló con sorna- los ingleses no saben qué hacer con el subjuntivo".
Sin embargo reconoció que "nunca como ahora una obra literaria ha tenido tanta difusión y tantos lectores. Eso sí -puntualizó- dejar que la tribu explote el petróleo es muy raro".