Hace tiempo que leí un maravilloso texto de Paul Auster (Newark, 1947), el escritor norteamericano que vive en Nueva York. No pertenecía a ninguno de sus relatos o novelas sino que era el discurso que pronunció al recibir el Premio Príncipe de Asturias en el año 2006, y que hablaba sobre el oficio de escribir. Aunque algunos ya lo conoceréis, tenía ganas de compartirlo. Yo no me canso de saborearlo de vez en cuando:
«No sé por qué me dedico a esto. Si lo supiera, probablemente no tendría necesidad de hacerlo. Lo único que puedo decir, y de eso estoy completamente seguro, es que he sentido tal necesidad desde los primeros tiempos de mi adolescencia. Me refiero a escribir, y en especial a la escritura como medio para narrar historias, relatos imaginarios que nunca han sucedido en eso que denominamos mundo real. Sin duda es una extraña manera de pasarse la vida: encerrado en una habitación con la pluma en la mano, hora tras hora, día tras día, año tras año, esforzándose por llenar unas cuartillas de palabras con objeto de dar vida a lo que no existe, salvo en la propia imaginación. ¿Y por qué se empeñaría alguien en hacer una cosa así? La única respuesta que se me ha ocurrido alguna vez es la siguiente: porque no tiene más remedio, porque no puede hacer otra cosa».
Para leer el discurso completo haz clic aquí.
2 comentarios:
No había leído este discurso antes, tengo que reconocerlo. Pero ahora, una vez que lo he hecho, no puedo sino maravillarme aún más con este escritor. Lo voy a imprimir para leerlo cuantas veces quiera. Muchas gracias por compartirlo.
Besotes!!!
Hola Javier,
Yo tampoco lo había leído antes y es realmente bello. Lo compartiré :)
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