La lectora (G. M. Ceballos) |
Esta semana me he encontrado con dos textos que hablan sobre la lectura y los lectores, dos partes de la misma ecuación. El primero de ellos -sobre el modo de leer- en ojosdepapel.com Se trata de una reseña de hace ya varios años sobre una biografía de Borges escrita por Fernando Savater, «Jorge Luis Borges, la ironía metafísica» (Ediciones Omega, Barcelona 2002). El segundo -sobre los derechos del lector- en una entrada en El Taller Literario-Blog para escritores, titulada Los 10 derechos imprescriptibles del lector de Daniel Pennac, de quien después he sabido que es un escritor francés.
¿Qué significa tener todos los libros leídos?
«Leer todos los libros no es especializarse perezosamente en una competencia para así agotar los volúmenes de esa materia; leer todos los libros no es aherrojarse, no es contentarse con un plan o un itinerario de obras y de textos, parejos y comunes, no es marcarse los ejemplares en un orden sucesivo y previsible para evitar decepciones y sorpresas. El mejor modo de leer, aquel en el que acto es formativo hasta volverse propiamente un arte, es el del riesgo, la indisciplina, la intuición errabunda, la reconstrucción tentativa de un camino, de los atajos y senderos. No hay un plan, hay un tanteo que nos lleva a la gran literatura sin orden, en un continuo vaivén, buscando que aquel libro posterior fertilice la lectura del anterior, buscando que las referencias múltiples y contradictorias nos llenen el interior. Ése era el modo paradójico de lectura que proponía Borges.
[...] Leer desordenadamente es hedonismo, es entusiasmo y es placer, es buscar resonancias, es acceder a las obras para dejarse sorprender, para hallar a nuestros interlocutores, para hacer y rehacer nuestros modelos de excelencia y de deleite».
Los derechos del lector
«Como cualquier enumeración de derechos que se respete, la de los derechos a la lectura debería empezar por el derecho a no hacer uso de ellos —y en este caso con el derecho a no leer—, sin lo cual no se trataría de una lista de derechos sino de una trampa viciosa. Para comenzar, la mayoría de los lectores se conceden a diario el derecho a no leer. Mal que le pese a nuestra reputación, entre un buen libro y una mala película de televisión, la segunda sale ganando con más frecuencia de lo que nos gustaría confesar».
P.D.- Ya he entrado en la recta final de «Libertad», de Jonathan Franzen.
6 comentarios:
No conocía esa reseña de Fernando Savater, pero me paso a leerla ahora mismo que los fragmentos que has escogido me han gustado. A Daniel Pennac si le conozco, gracias al profesor de mi pequeña, que tuvo el gusto de poner el año pasado en un poster los diez derechos del lector según este autor. Y ya sentí curiosidad y leí su libro, Como una novela. Y es una maravilla. Es de esos libros que no debe faltar en ninguna biblioteca.
Besotes!!!
Hola Margari, me llevabas ventaja con Pennac. Yo no le conocía pero me llamó mucho la atención su decálogo. Supongo que debería leer su libro. La reseña está muy bien (igual no sé ve mucho, tienes el enlace en la entrada), pero seguro que lo mejor es leer la biografía que escribe el propio Savater sobre Borges.
Un saludo.
Buenos días, muy interante la entrada del blog. Precisamente, de Daniel Pennac y su "Mal de escuela" estoy poniendo últimamente alguna frase en Twitter, es un autor muy interesante.
Saludos,
Lucio Recalde
Acabo de conocer el blog y me ha gustado esta entrada, sobre todo eso de ¿Qué significa tener todos los libros leidos?. Estoy de acuerdo en lo que comenta de que Leer desordenadamente es hedonismo, es entusiasmo y es placer, es buscar resonancias, es acceder a las obras para dejarse sorprender, para hallar a nuestros interlocutores, para hacer y rehacer nuestros modelos de excelencia y de deleite.
Me permito la licencia, espero que no te moleste, de dejarte aquí la referencia a mi blog de lectura: http://osmeuslibros.blogspot.com; yo desde este instante me apunto el tuyo. Saludos.
Hola Lucio,
Ya ves que yo no conocía a Pennac pero sí, he visto después en tu Twitter algunas de sus frases, y me gustaron. Gracias por eso y por pasarte por aquí.
Un saludo.
Hola Xosé Lois,
Coincido contigo, esa frase me gustó mucho, en parte porque me veo reconocido en eso de leer desordenadamente.
Y claro que no me importa, al contrario, te agradezco que me descubrieras tu blog. Me ha gustado porque me parece serio y muy interesante, y por eso mismo ya lo puedes ver desde ahora a la derecha en esta misma página de La Palabra Infinita.
Un saludo.
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