Comienzo una nueva novela cuya primera frase dice así:
"Cuando empecé a enfermar, pronto supe que iba a morir".
¿Qué me aguarda en las trescientas páginas restantes?
Pestañas
26 junio, 2008
25 junio, 2008
Viejas historias y cuentos completos
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"El páramo es una inmensidad desolada, y el día que en el cielo hay nubes, la tierra parece cielo y el cielo la tierra, tan desamueblado e inhóspito es" (La pimpollada del páramo).
"- La vida es eso. Unos viven para enterrar a los otros que se mueren. Lo malo será para el que muera el último" (La mortaja).
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En estos párrafos de 'Los nogales' el lenguaje y los vocablos que utiliza Delibes son una auténtica delicia:
"Sus manos, a pesar de los años, seguían precisas y rápidas. En pocos minutos, docenas de nueces, mondas como pequeños cráneos, se apilaban a su derecha, y un montón de conchos, apenas magullados , a su izquierda. El concho se empleaba luego para abonar las berzas y los espárragos". (...) "Después , al caer el sol, escucaba los frutos y, a la amanecida, los tendía amorosamente en la solana y les daba vuelta cada dos horas. Eran nueces mollares, pajariteras, que se cotizaban en el mercado; apenas tenían bizna y los escueznos eran rígidos y sabrosos".
19 junio, 2008
La Corona de Laurel
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Como dice el autor en su "declaración de intenciones", "el ambiguo y florido título de este libro, 'La Corona de Laurel', queda aclarado por el notarial subtítulo, 'Periodistas en la Real Academia Española'. El recorrido descriptivo y crítico que pretendemos nos llevará inevitablemente a la historia española de los tres últimos siglos, a la historia del periodismo y a la de la propia Academia. Huelga asegurar que no se nos pasa por la cabeza tarea tan ciclópea como la de engarzar estas tres historias. Este libro no es una historia de España ni del periodismo ni tampoco de la Real Academia Española (RAE)".
18 junio, 2008
Retrogusto literario
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Esto es lo que dice Fernando Savater al comienzo de su crítica en Babelia a ’Vidas paralelas’ (Edit. Belacqua. Barcelona, 2008), un ensayo de Javier Mina. No puede estar mejor traida esa comparación para expresar la sensación que deja en algún rincón del cerebro y del corazón, el gusto por la buena literatura. Un buen libro, acompañado de un buen vino, es algo para gozar intensamente. Y hay algunos libros que, como los buenos vinos, sin duda también mejoran en nuestra memoria con el paso del tiempo.
17 junio, 2008
Primavera con una esquina rota
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"La primavera es como un espejo pero el mío tiene una esquina rota"
"- Qué tarde desagradable, ¿no? -dijo él.
- Bueno, no tanto. Me gusta el viento. No sé por qué, pero cuando camino contra el viento, parece que me borra cosas. Quiero decir: cosas que quiero borrar".
* * *
"Nunca vamos a ser los de antes. Mejores o peores, cada uno lo sabrá. Por dentro, y a veces por fuera, nos pasó una tormenta, un vendaval, y esta calma que ahora tiene árboles caídos, techos desmoronados, azoteasn sin antenas, escombros, muchos escombros. Tenemos que reconstruirnos, claro: plantar nuevos árboles, pero tal vez no consigamos en el vivero los mismos tallitos, las mismas semillas. Levantar nuevas casas, estupendo, pero ¿será bueno que el arquitecto se limite a reproducir fielmente el plano anterior, o será infinitamente mejor que repiense el problema y dibuje un nuevo plano, en el que se contemplen nuestras necesidades actuales? Quitar los escombros, dentro de lo posible; porque también habrá escombros que nadie podrá quitar del corazón y de la memoria".
"- Qué tarde desagradable, ¿no? -dijo él.
- Bueno, no tanto. Me gusta el viento. No sé por qué, pero cuando camino contra el viento, parece que me borra cosas. Quiero decir: cosas que quiero borrar".
* * *
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15 junio, 2008
El fulgor y la sangre
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Me encontré hace unos días en los periódicos con una de las fotografías que este año se incluye en la XI edición de PHotoEspaña. Se trata de "Guardia Civil España, 1950" de W. Eugene Smith. Inmediatamente recordé un magnífico libro de Ignacio Aldecoa, 'El fulgor y la sangre' que fue finalista del Premio Planeta en 1954. Lo leí hace varios años pero conservo un recuerdo inborrable. El recuerdo del calor, del crimen, de la angustia de las mujeres, del tiempo detenido, de la Guardia Civil. De una historia que atrapa y que discurre apenas entre el mediodía y el crepúsculo de una jornada de verano en un pueblo castellano. Lo leí en una edición (la tercera) de 1970, en la colección de Autores Españoles e Hispanoamericanos, de Planeta, de tapa dura, y que compré por cinco euros. Posteriormente compré una edición de Espasa Calpe de 1996, en la colección Austral, con prólogo de José Manuel Caballero Bonald.
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Caballero Bonald afirma que "Si un modo de escribir equivale a una manera de ser, Aldecoa trasvasa desde luego a su obra los más visibles rasgos de su carácter. Esa es al menos la impresión que se obtiene desde la primera frase de esta novela: "De vez en cuando arrastraba el pie por la pista de hormigas y producía el desastre". Ahí podría estar sintetizada la tensión de un estilo que es, a la vez, una suerte de predisposición expectante y de acto reflejo de voluntad. La potencia descriptiva de Aldecoa, la limpia plasticidad de su prosa obedecen al mismo acuciante deseo de ahondar en la psicología de los personajes y, simultáneamente, al esmero por conseguir la máxima temperatura sensorial en la recreación literaria de la naturaleza".
12 junio, 2008
Un amigo escritor
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09 junio, 2008
Pub-taberna-librería
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- ¿No resulta excesivo el modelo actual de las grandes superficies en detrimento de las librerías tradicionales?
El problema de las librerías es como el problema de la biodiversidad en la Tierra. Podríamos pensar en la necesidad de crear hábitats diferentes y muy diversos para el libro. Cuando apareció el libro en las grandes superficies me hizo cierta gracia. Eran lugares donde antes no estaba el libro. En un carro de la compra veías la leche, los pañales del niño, una botella de ginebra, la motosierra y el libro.
- Pocos libros (los mismos) en muchas partes. ¿No sería mejor muchos libros (diversidad de títulos) en muchas partes?
La librería se está convirtiendo en un sitio absolutamente exótico, raro. Para empezar porque hay una presión especulativa. Igual que se destruyen playas con dunas o se corroen espacios naturales, en el espacio urbano ocurre un proceso algo similar: las viejas cafeterías, las librerías, las tiendas pequeñas. Lo que pasa con el libro de ciudad, el libro urbano, tiene que ver con lo que está pasando en la naturaleza.
Sería muy importante, aparte de contrarrestar esto, crear una alternativa, que reaccionaran conjuntamente, una especie de respuesta híbrida, la taberna y la librería, empezar a llenar las ciudades, crear un nuevo ecosistema de pub-taberna-librería.
La fotografía está tomada en la librería de viejo "El Callejón de los Milagros", en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
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