Pestañas

16 enero, 2011

«El arma de los invisibles»

José Manuel García-Otero (Sevilla, 1955) es el autor de «El arma de los invisibles» (Punto Rojo Libros, 2010). Y sevillanos también los amigos que me regalaron esta primera novela del veterano periodista local al que “siempre le gustó escribir y contar historias”.

En este caso la historia de Horacio, uno de esos seres invisibles que, “sumergido en el anonimato, tiene un sueño legítimo, que es vivir la vida y ser feliz. Busca el amor, aunque el día que lo encontró se lo arrebataron y no tuvo valor para recuperarlo. O sí”.

Fue la primera lectura de 2011 que terminé otra vez, después de varias horas, a bordo de un avión. Una novela mezcla de género policiaco, búsqueda personal e historia de amor que va de menos a más en argumento y en intensidad, como una fiesta en la que a uno le cuesta entrar pero de la que luego le cuesta marcharse porque es cuando más está disfrutando. 

Sólo le pongo un pero y es que, en ocasiones, el lenguaje se vuelve demasiado denso, con frases muy largas y adjetivadas, imagino que consecuencia de los inicios del autor en la poesía.

Reconozco que nunca hubiera comprado El arma de los invisibles –entre otras cosas gracias al pésimo gusto del editor a la hora de elegir el motivo de la portada- pero me alegro de haberlo leído y haber disfrutado del mejor regalo posible que te pueden hacer unos buenos amigos, que siempre es un buen libro.

Y hablando de amistades, me gustó la cita de Francisco de Quevedo que abre el libro:

"El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar que le llamen". 

9 comentarios:

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Siempre es bueno empezar el año con una buena historia entre las manos. Me ha picado la curiosidad tu reseña y me ha encantado la frase de Quevedo. Saludos.

Anónimo dijo...

He disfrutado con el libro, todo un descubrimiento...

Javier dijo...

Claro que es una buena manera, y lo mejor de todo es que queda mucho año por delante para seguir disfrutando y seguir descubriendo libros y autores. Y Quevedo, un genio.
Gracias por vuestros comentarios.
Saludos!

Anónimo dijo...

Sí, digamos que la portada intuyo que no le hace demasiada justicia...

Nuria

Carmen dijo...

En lo de la portada estoy contigo.
Y en la cita de Quevedo también ;)
A mí me está costando leerlo. Se me hace lento en algunas partes. Pero ahí vamos. Un abrazo,

Javier García dijo...

De acuerdo con Nuria y Carmen. El diseño de la portada clama al cielo, y habría que saber si contaron o no con la opinión del autor. Yo nunca me dejaría hacer eso.
Carmen, a mí me pasó igual al principio, por eso comenté que es una novela que va de menos a más. Espero que remontes el vuelo y te guste finalmente como a mí.
Gracias por vuestras opiniones.
Un saludo!

Paco Guillén dijo...

He leido la novela y sigo sorprendido de como un periodista deportivo cuenta una historia hecha desde el corazón que llega al corazón, desde los sentimientos a los sentimientos. Momentos duros y difíciles para hablar y contar sentimientos. Mi agradecimiento al autor por ser "invisible" y hacernos sentir bien.

González, tal vez dijo...

Sinceramente es de lo mejor que he leído ultimamente. Bien escrito, magníficamente planteado y con una trama que atrapa de principio a fin. De acuerdo con la portada. El autor creo que también está en desacuerdo. Merece la pena. Una excelente primera obra de una utor al que habrá que seguir

Javier García dijo...

Sospecho que alguno de los de arriba conoce al autor. ¿Me equivoco?

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